Pizza de harina de garbanzos y atún

Desde que vi la pizza de Sena con base de atún, me pareció que podía perfectamente adaptarse a la dieta y no perdí tiempo en hacer la prueba. El resultado ha sido bastante satisfactorio. Tengo que reseñar que no es la típica pizza de restaurante, ya que la masa queda más harinosa, menos crujiente, aunque es posible que el molde fuera demasiado pequeño y quedara un poco gruesa. La próxima vez probaré a hacerla en un papel de horno y un poco más fina. Por cierto, es una comida grasa, por el queso. Ahí va la receta.

Ingredientes:

1 lata grande de atún en aceite bien escurrido (Sena pone cuatro latas pequeñas, dos en aceite y dos al natural)
1 huevo
5 cucharadas de harina de garbanzos (ni rasas ni muy colmadas)
Tomate frito apto, en mi caso casero.
Queso rallado apto (si no encontráis ninguno, pues un buen trozo de queo semicurado rallado en casa)
4 o 5 champiñones naturales en láminas o una latita de champiñones al natural.
Una bolsita de aceitunas verdes sin hueso.
Orégano.

En el vaso de la batidora poner el atún y el huevo y batir hasta que quede una crema espesa y suave. Añadir la harina y mezclar todo a conciencia. Debe quedar una masa consistente y un poco pegajosa. Yo extendí la masa en un molde bajo y redondo de silicona tipo quiche y queda gruesita, pero la próxima vez probaré en un silpat o un papel de horno para hacerla un poco más fina. Si tenéis problemas para extenderla con el rodillo, probad a poner un film de cocina por encima.

Untamos por encima con el tomate frito al gusto, y añadimos el resto de ingredientes terminando con el queso. Podéis añadir lo que más os guste, cebolla, tiritas de pavo, gambas,...
Introducimos en el horno precalentado a 180º durante unos 20 minutos o hasta que esté doradita.
Buen provecho.