Tenía ganas de probar un silpat y unos cortadores para galletas que había comprado en Lidl, así que hoy ha tocado tarde de galletas.
Es una masa muy fácil de trabajar, perfecta para hacerla con niños porque no mancha nada (sólo engrasa un poco las manos y la mesa, pero nada más).
La primera remesa la cortamos directamente sobre la silicona, pero como faltó sitio la siguiente la hicimos directamente sobre la mesa (tenía un hule de plástico) y las galletas en crudo tienen la suficiente consistencia para poder despegarlas y colocarlas luego sobre la bandeja de horno sin que pierdan la forma.
No hemos tardado nada, y han quedado muy ricas, con un ligero sabor a mantequilla.
Ingredientes (para unas 30 galletas, depende del tamaño)
350 grs de harina
200 grs de mantequilla
1 huevo
150 grs de azúcar
Trabajamos bien la mantequilla (que no esté fría de la nevera, si es necesario la metemos unos segundos en el microondas) en trozos con la harina en un bowl. Cuando esté todo bien integrado, añadimos el azúcar y el huevo y volvemos a mezclar. Será necesario trabajarla con la mano, porque es bastante consistente, hasta que esté bien suave y homogénea. Dejamos reposar (fuera de la nevera) durante una media hora.
Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
Extendemos la masa con el rodillo hasta dejarla con un grosor de medio centímetro. Si vemos que la parte de arriba no está completamente lisa basta con darle la vuelta (poner hacia arriba lo que estaba pegado a la mesa) y así las galletas quedarán más bonitas. Cortamos las formas con un cortapastas o un vasito y colocamos las galletas sobre la bandeja del horno protegida con papel vegetal.
Metemos las galletas al horno durante unos 15' o hasta que estén doradas.
Que aproveche
Ricas y con muy buen aspecto.
ResponderEliminarGracias por la receta.
Besos
Muchas gracias a ti, Conchi, por tu visita y tu opinión.
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