A mí el salmorejo (en mi casa lo llamamos porra antequerana) me encanta, pero cada cucharada me da remordimientos y lo había desterrado desde que hago dieta montignac. Con esta adaptación va a caer seguro casi cada semana. Probé a hacerlo sólo con tomate, bien escurrido, y aunque espesó no llegó a gustarme del todo, porque era demasiado ligero. Cuando le añadí el huevo duro (copiado de Materi de Mundorecetas) mejoró bastante, pero esa textura granulosa que da el pan la conseguí con el salvado de avena y un par de horas en la nevera. Probadlo y ya me diréis.
Ingredientes:
1 kg de tomates bien rojos y maduros
3 cucharadas de salvado de avena
1 huevo duro
40 grs de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre (o más si se prefiere)
medio ajo (el ajo entero si gusta más picante)
sal (hay que ser generoso, porque al no llevar pan queda más soso que el tradicional)
Para guarnición:
taquitos de jamón serrano
huevo duro picadito
Quitamos la "pirámide" a los tomates con un cuchillo afilado, y los exprimimos con la mano para que por el hueco salga el agua y las semillas, que desechamos. Ponemos los tomates ya escurridos con el resto de ingredientes en la mycook (o thermomix, o batidora) y programamos 2 min vel 10. Dejamos reposar un par de horas en la nevera para que esté bien fresquito.
Para servirlo colocamos por encima los taquitos de jamón y el otro huevo picado
Que aproveche